Pese a creación de nuevo parque nacional alertan que sólo un 25% de los glaciares están protegidos

Fuente: soychile.cl

Este mes se publicó en el Diario Oficial la creación del Parque Nacional Glaciares de Santiago, que busca proteger estos ecosistemas tan importantes para el abastecimiento de agua de la Región Metropolitana, y que también beneficiará a las especies del sector.

En concreto esta nueva zona protegida abarcará 75 mil hectáreas en la parte alta de las cuencas de los ríos Olivares y Colorado, en San José de Maipo, donde se verían beneficiados 368 glaciares, entre los que se encuentran el Olivares Gamma, Juncal Sur y Volcán Tupungatito.

Sobre ello el jefe de la Sección de Optimización y Regularización del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas de Conaf, Eduardo Núñez, dijo a este medio que “con la creación del parque se pasa de una superficie de 4.427 hectáreas protegidas de glaciares en el SNASPE entre las regiones de Coquimbo y Maule, a más de 25.000 ha”.

“Ello cobra mayor importancia aún si se considera que en el actual contexto de cambio climático los glaciares juegan un rol esencial en la dinámica natural de los cursos de agua”, agregó.

Sobre la importancia de la protección de los glaciares, el investigador del Instituto Iberoamericano de Desarrollo Sostenible de la Universidad Autónoma, Francisco Correa, dijo que “los glaciares, como ecosistema, la principal característica que tienen es el almacenamiento de agua por miles de años y que se ha ido acumulando, pese a que en los últimos años su retroceso se ha acelerado constantemente. Por eso su protección es vital para asegurar la provisión de agua para la población para una región que alberga al 50% de la población de Chile”.

Sin embargo, pese a su valoración, cree que “estamos lejos de poder contrarrestar los efectos del cambio climático a escala nacional, dado que es un fenómeno generalizado, pero si aseguramos la protección de estos ecosistemas estamos asegurando la provisión de agua a las nuevas generaciones y que no van a ser afectados por actividades económicas muy comunes en ese lugar, como la minería y las hidroeléctricas que son las principales amenazas a estos ecosistemas de glaciar”.

Correa mostró preocupación porque “en Chile se alcanza una protección de los glaciares cercana al 25% de lo que existe”, por lo que cree que “estamos lejos de la protección de todo lo que debiésemos estar enfocándonos en resguardar. Son áreas que debieran ser prioridad incluirlas en el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas (…) Falta avanzar hacia regiones”.

A su vez, dijo que además de resguardar estos ecosistemas, también se debe recuperar “los que han sido degradados por la acción humana, que son los más abundantes a nivel nacional y mundial”.

Por su parte el académico de Ingeniería en Gestión de Expediciones y Ecoturismo de la USS, Fernando Aizman, cree que la protección de los glaciares “es vital” porque “durante periodos de sequía suministran hasta el 70% de los caudales de los ríos en la zona norte y centro del país, lo que constituye un valor fundamental para la sociedad en un escenario climático tan incierto y adverso”.

En cuanto a la creación del Parque Nacional Glaciares de Santiago, Aizman cree que tiene un valor agregado extra porque “la zona mediterránea del país, en particular los ecosistemas que están en zonas de montaña son de los más desprotegidos por el Estado porque no concentran una gran superficie bajo figuras de protección oficial como son los parques nacionales”, por lo que cree que este aporte “es muy significativo”.

Desde Conaf indicaron que además de los glaciares esto beneficiará a variada flora nativa y especies como el cóndor, águila chilena, el zorro rojo, el puma, el quique y el sapo espinoso.