Otro mínimo histórico en la Antártica: ¿por qué el deshielo puede cambiar la duración del día?

Fuente: Biobiochile.cl

El deshielo de la Antártica es un problema para la rotación de la Tierra y la disminución del hielo marino lleva al planeta más cerca de ello, sobre todo ahora que el agua del mar congelada registró su máximo más bajo entre 1979 y 2023, según alertó el Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve de EE.UU.

Esta parte del hielo de la Antártica, tuvo su reducción más extrema en más de 40 años al finalizar el invierno austral, época en la que normalmente registra su superficie máxima del año, anunció el lunes el principal observatorio estadounidense.

Recordemos que la banquisa o hielo marino de la Antártida se derrite durante el verano y se vuelve a formar en el invierno, estación que está actualmente terminando en el hemisferio sur.

El 10 de septiembre, “el hielo marino de la Antártida alcanzó una extensión máxima anual de 16,96 millones de km cuadrados“, escribió el Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve (NSIDC, por sus siglas en inglés). “Este es, con diferencia, el máximo más bajo de hielo marino registrado entre 1979 y 2023”.

La extensión máxima alcanzada este año es 1,03 millones de kilómetros cuadrados menos que el récord anterior, equivalente a casi el doble de la superficie de Francia.

“No es sólo un año récord, es un año extremo, un año sin precedentes”, afirmó Walt Meier, científico principal del NSIDC.

¿El deshielo de la Antártica cambiará la rotación de la Tierra?

De acuerdo con DW, el derretimiento del hielo marino no tiene un impacto inmediato en el nivel del mar, porque se forma al congelarse el agua salada ya presente en el océano. Pero el hielo blanco refleja los rayos del Sol más que el océano más oscuro, por lo que su pérdida agudiza el calentamiento global.

La pérdida de hielo marino también expone aún más las costas de la Antártida a las olas, que podrían desestabilizar el casco polar, que está formada por agua dulce. Su derretimiento provocaría un catastrófico aumento del nivel de los océanos.

Según la NASA, el deshielo de agua dulce, consecuencia del deshielo marino, tiene implicancias directas en la rotación de la Tierra y de acabarse completo, haría que esta cambie al mezclarse con el océano.

Si el agua dulce se mueve hacia los océanos, la masa del planeta, que no es uniforme, se movería hacia su eje alterando el movimiento.

“El derretimiento del hielo terrestre (dulce), como los glaciares de montaña y las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida, cambiará la rotación de la Tierra solo si el agua derretida fluye hacia el océano “, explica la agencia espacial.

Esto significa que, si el agua dulce se mantiene cerca de su fuente (los glaciares) la rotación de la Tierra no cambiará.

“Pero si el agua de deshielo fluye hacia el océano y se dispersa, habrá un movimiento neto de masa y la rotación de la Tierra cambiará. Por ejemplo, si la capa de hielo de Groenlandia se derritiera por completo y el agua de deshielo fluyera por completo hacia el océano, el nivel global del mar aumentaría unos siete metros (23 pies) y la Tierra rotaría más lentamente, con la duración del día“, explican.

De hecho, el día terminaría haciéndose más largo de lo que es hoy, en unos 2 milisegundos.