Groenlandia se derrite

Fuente: Ecoticias.com

La superficie de la enorme isla congelada ha perdido solo en los últimos 10 años la friolera de 3,5 billones de toneladas de hielo, una cantidad que permitiría sumergir a toda la Península Ibérica, Francia, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo y parte de Alemania, bajo casi 10 metros de agua de deshielo.

El nuevo estudio fue dirigido por la Universidad de Leeds y contó con la participación de la Dra. Amber Leeson (Universidad de Lancaster) y es el primero que hizo uso de los datos satelitales para comprobar la magnitud de este fenómeno (que se denomina ‘escorrentía de la capa de hielo’), desde el espacio.


Los hallazgos y las conclusiones de este estudio fueron publicados en la revista Nature Communications y revelan que el grado de escorrentía de agua de deshielo que sufre Groenlandia ha aumentado hasta un 21% durante los últimos 40 años y se ha vuelto hasta un 60% más errática, de una temporada estival a otra.

Deshielo y vulnerabilidad

Groenlandia es uno de los puntos vulnerables del mundo que experimenta un aumento en el número de fenómenos meteorológicos extremos y como aún no se ha podido detener ni paliar las consecuencias del calentamiento global, la previsión es que la situación empeore y que la frecuencia de estos eventos sea mayor.

Dado el estado de vulnerabilidad de la isla, los científicos creen que estudios como el que han llevado a cabo, resultan de vital importancia para transitar el camino hacia una mejora de los modelos climáticos, lo que les permitirá predecir con mayor certeza qué es lo que sucederá con el clima y con el mundo, durante lo que queda de siglo y más allá.

Menos hielo, más mar

Las zonas que suelen encontrarse bajo el hielo, como es el caso de los glaciares o la isla de Groenlandia y sitios similares, experimentan ciclos que dependen de las estaciones. En verano se produce el derretimiento de una determinada cantidad de hielo que, en condiciones ‘normales’ se recupera en invierno.


El calentamiento global ha roto estos ciclos y en Groenlandia se han experimentado episodios de derretimiento tan graves, que se estima que casi 1 centímetro de la subida que el nivel del mar ha experimentado en los últimos años proviene de su deshielo, que además altera los patrones atmosféricos y los de circulación oceánica, afectando al equilibrio climático del planeta y pone en grave peligro a las comunidades costeras.

En los alrededores de Groenlandia, esta subida del nivel del mar es aún más acusada y es culpable una grave alteración de los ecosistemas marinos del Océano Ártico, afectando a la biota marina y a las comunidades indígenas que habitan la zona, puesto que pierden sus fuentes de sustento, abrigo y comercialización.

Aprender de los errores

Quienes deberían hacer cambios drásticos para contrarrestar los efectos del cambio climático parecen desconocer esta premisa. Por otro lado, este tipo de estudios es fundamental para ayudar a predecir el futuro de lugares como Groenlandia, con el fin de ayudar a las comunidades que los habitan y estimar las consecuencias globales de su derretimiento.


Los datos que se obtuvieron pueden ser fundamentales para conocer los patrones de derretimiento de los hielos, que pueden aplicarse o proyectarse a otros sitios que experimenten este tipo de vulnerabilidad. Parece mentira que tengamos que aprender a lidiar con los problemas ocasionados por el cambio climático antropogénico, cuando lo que deberíamos hacer es combatirlos.