El deshielo de los glaciares árticos destapa una gran fuente de gas metano

Fuente:  Futuro360.com

El calentamiento global, provocado por la proliferación de los gases de efecto invernadero (GEI), amenazan la existencia de los glaciares que acumulan más del 75% del agua dulce del planeta y forman parte del ciclo hidrológico.

Un nuevo estudio publicado en la revista Nature reveló que su retroceso no solo provoca un desequilibro ecosistémico, sino que también el hielo del ártico aguarda grandes reservas de gas metano, que con capaces de filtrarse en manantiales de aguas subterráneas por el deshielo.

La investigación señala que el permafrost (suelo congelado) y los glaciares en el alto Ártico forman un “casquete crioesférico” impermeable que atrapa una gran reserva de este gas -cuyo poder de calentamiento es más de 80 veces mayor que el CO2- impidiendo que llegue a la atmósfera.

Los científicos recolectaron muestras en el archipiélago Svalbard entre febrero y mayo de 2021-2022. Universidad de Cambridge

“Estos manantiales son una fuente considerable y potencialmente creciente de emisiones de metano, una que no se ha incluido en nuestras estimaciones del presupuesto global de metano hasta ahora”, planteó en un comunicado la autora principal, Gabrielle Kleber, del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Cambridge.

Es decir, los glaciares “se están retirando y dejando campos delanteros expuestos que permiten un rápido escape de metano”, según se lee en el estudio. Los científicos recolectaron muestras en el archipiélago Svalbard (Noruega) entre febrero y mayo de 2021-2022, cuyas aguas “están sobresaturadas con metano hasta 600.000 veces”.

“Dado que se está calentando más rápido que el resto del Ártico, podemos obtener una vista previa de la posible liberación de metano que podría ocurrir a mayor escala en esta región”, advirtió la científica.

Asimismo, los investigadores identificaron puntos críticos localizados de emisiones de metano, que estaban relacionados con el tipo de roca de la que emerge el agua subterránea. El esquisto y el carbón, por ejemplo, contienen gases naturales, incluido el metano.