El ambicioso proyecto del MIT para luchar contra el cambio climático

Fuente:  latercera.com

Entregar soluciones a gran escala para enfrentar la amenaza del cambio climático, es uno de los objetivos del Consorcio de Clima y Sostenibilidad del Massachusetts Institute of Technology (MIT), en una convocatoria que tiene como fin la colaboración intersectorial entre el organismo y empresas para construir una estrategia de aplicación en innovación medioambiental.

El consorcio hizo el llamado a más de 10 empresas de tecnología e innovación, entre las que se encuentran IBM, Apple, Boeing y Verizon, buscando disminuir las barreras entre las industrias y fomentar la colaboración necesaria para hacer frente al desafío de enfrentar el cambio climático e influir en las empresas.

“Si esperamos descarbonizar la economía, debemos trabajar con las empresas que hacen funcionar la economía. A partir de una amplia gama de industrias, el MCSC convocará una alianza de corporaciones influyentes motivadas a trabajar con el MIT, y entre sí, para pilotear e implementar las soluciones necesarias para alcanzar sus propios y ambiciosos compromisos de descarbonización”, según indica el presidente del MIT, L. Rafael Reif en la página oficial del Consorcio de Clima y Sostenibilidad.

Los miembros preliminares del MCSC son instituciones que se encuentran entre las mejor posicionadas para apoyar y liderar la misión de resolver la crisis climática. Las empresas adheridas a la causa han reconocido la responsabilidad que tiene la industria en el despliegue de tecnologías y con esto soluciones sociales. Por esto, es que se han comprometido a unirse con el MIT y abordar el desafío que implica la aceleración del cambio climático.

Dentro de las compañías convocadas para enfrentar este reto se encuentra IBM. La empresa de nube hibrida e inteligencia artificial tiene el compromiso de liderar soluciones que mitiguen y se adapten al cambio climático. De hecho, el 2020 IBM Research lanzó una nueva iniciativa global llamada “Futuro del Clima”, con investigadores de la empresa en todo el mundo abocados a desarrollar y demostrar innovaciones para permitir una nube híbrida sostenible, plataformas de Inteligencia Artificial (IA) climáticamente inteligentes y el descubrimiento acelerado de materiales para la captura de carbono.

Las plataformas de IA climáticamente inteligentes son esenciales para permitir la rendición de cuentas del carbono y la resiliencia empresarial. A medida que los eventos climáticos extremos se vuelven más frecuentes y severos, las empresas deben comprender los riesgos, anticipar los impactos y perfeccionar las operaciones. Las plataformas impulsadas por IA para la contabilidad de la huella de carbono y la optimización de la cadena de suministro consciente del clima requieren innovaciones para el modelado y la predicción precisa del impacto. Por ejemplo, consultas sofisticadas de datos geoespaciales masivos revelan el impacto social y ambiental de la pandemia Covid-19, al mostrar la caída significativa en las emisiones de gases de efecto invernadero como resultado de los cierres regionales en la primavera del hemisferio norte de 2020. La IA basada en la física ahora permite construir modelos de inteligencia artificial que aprendan las leyes físicas de un sistema para aplicarse directamente al clima.

IBM en un trabajo reciente, demostró que la integración de la física con modelos de redes neuronales puede generar modelos robustos y explicables que contribuyen a anticipar y reducir los impactos climáticos. Además de entrenar modelos de IA con datos simulados basados en la física para generar instantáneas de alta fidelidad del sistema climático y construir un modelo IA sustituto de un sistema dinámico complejo, en esencia, aproximaciones rápidas y precisas de simuladores computacionalmente intensivos.

Tal como dio a conocer el Consorcio de Clima y Sostenibilidad, el trabajo será bajo la coordinación de la Escuela de Ingeniería del MIT y con la colaboración de estudiantes e investigadores en conjunto con el equipo multisectorial para reducir los costos de acceso a tecnologías y procesos medioambientales disponibles, acelerar la retirada de los equipos de generación de energía y producción de materiales con alto contenido de carbono que continúen deteriorando y acelerando la crisis climática.