Combate al cambio climático podría estar en la nube

Fuente: Latercera.com

Los datos y su análisis cada vez son críticos para medir, modelar y monitorear la urgencia del cambio climático global. Organismos multilaterales, gobiernos, ONG y empresas alrededor del mundo han trabajado en la recopilación y generación de bases de datos que respaldan la lucha contra el calentamiento global, que por su complejidad y gran volumen se han centrado en instituciones con acceso a masivo almacenamiento computacional y capacidades analíticas.

Sin embargo, crecientemente los investigadores están utilizando nuevas herramientas de mayor disponibilidad y acceso basadas en la tecnología de computación en la nube -con recursos de análisis avanzados de aprendizaje automático e Inteligencia Artificial, entre otros-, para acelerar el monitoreo y a tiempo real del cambio climático en el planeta, su impacto en las poblaciones y también para apoyar los esfuerzos de conservación de especies en peligro.

“En todo el mundo, el monitoreo de mares, bosques, ciudades, cambios de temperatura y deshielo de glaciares y casquetes polares es una prioridad; las iniciativas que aprovechan la tecnología en la nube ayudan a obtener conocimiento e información para cambiar el curso de la emergencia climática”, indica un documento que acaba de publicar AWS Institute, el think tank de tecnología para política pública de Amazon Web Services, y que analiza seis ejemplos de las tendencias emergentes que están ayudando a los investigadores.

Monitoreo de tiburones y del estado del mar

El 95% del océano no ha sido explorado y la falta de datos perjudica los esfuerzos de conservación. La ONG Global Ocearch nació para ayudar a los científicos con información antes imposible de obtener. Utiliza la computación en la nube para almacenar y compartir datos de telemetría satelital sobre los movimientos de los tiburones en forma sencilla y gratis con el Ocearch Shark Tracker en su página y la aplicación Ocearch Tracker App. La información permite que más de 180 científicos de 90 organizaciones en todo el mundo avancen en 23 proyectos de investigación distintos.

Deshielo de los glaciares peruanos a tiempo real

Perú contiene cerca del 68% de la masa de glaciares tropicales, que se han reducido a menos de la mitad en las últimas cuatro décadas. El estatal Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (Inaigem) utiliza herramientas de machine learning e inteligencia artificial que analizan los datos recopilados a tiempo real en los lagos glaciares más vulnerables para calcular la probabilidad de potenciales avalanchas, reducir tiempos de respuestas y emitir alertas que eviten muertes y daños en las poblaciones cercanas más abajo en las sierras y montañas.

Información digital para toma de decisiones en África

Digital Earth Africa es un programa que facilita el acceso a los datos de observación de la Tierra y permite a las naciones africanas realizar un seguimiento de los cambios que se producen con información satelital sobre inundaciones, sequías, erosión costera y del suelo, agricultura, cubierta forestal, uso del suelo y cambios en la cubierta terrestre, disponibilidad y calidad del agua y cambios en los asentamientos humanos. Los usuarios pueden analizar datos fundamentales a minutos de que se encuentren disponibles.

Un futuro para los demonios de Tasmania

Este marsupial está en peligro no solo por los cambios que provoca el hombre y los devastadores incendios, sino también por un cáncer contagioso que causa tumores faciales y ha reducido su población en más de 80%. La nube ha permitido acelerar el trabajo que especialistas de la Universidad de Sydney realizan con datos sobre el genoma de los demonios de Tasmania, análisis que están disponibles para investigadores de todo el mundo y que buscan ayudar a proteger a estos marsupiales y otras especies amenazadas dentro y fuera de Australia.

Circunnavegar un océano de datos de la Antártida

Saildrone construye y opera una flota de vehículos de superficie no tripulados diseñados con sensores científicos para recopilar datos oceanográficos y atmosféricos de alta resolución. Estos “saildrones” pueden permanecer en el mar hasta 12 meses transmitiendo datos en tiempo real vía satélite, los que se recopilan en la nube. Una de estas unidades, el SD 1020, completó hace dos años la primera circunnavegación autónoma de la Antártida, transmitiendo durante ocho meses datos determinantes y nuevos sobre un territorio que no se había muestreado anteriormente.

Bases para fomentar la innovación y anticipar el clima

La computación en la nube permite a los investigadores climáticos de todo el mundo acceder y analizar el conjunto de datos que se utiliza para el Sexto Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCCAR6) de las Naciones Unidas. El informe, que se planea publicar en mayo de 2022, brinda a quienes toman decisiones de políticas públicas en todo el mundo la evaluación más reciente de las bases científicas sobre el cambio climático.