China y Estados Unidos redoblan sus apuestas contra el cambio climático

Fuente: Expansion.mx

Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de China, Xi Jinping, aprovecharon sus discursos ante la 76 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para anunciar nuevos compromisos para luchar contra el cambio climático.

La urgencia de la lucha contra el cambio climático es uno de los pocos puntos en los que ambos mandatarios coinciden. Tanto China como Estados Unidos han sufrido este año las consecuencias del calentamiento global, con incendios forestales y lluvias torrenciales que han dejado daños millonarios y decenas de muertos.

Estos son algunos de los principales compromisos que Xi y Biden presentaron este martes.

China dejará de construir plantas de carbón en el extranjero

El anunció más importante que hizo el presidente chino fue que su país dejará de participar en la construcción de plantas eléctricas de carbón en el extranjero.

En un discurso por video ante la Asamblea General de Naciones Unidas, Xi aseguró que su Gobierno va a reforzar su apoyo a otros países en vías de desarrollo para que pongan en marcha fuentes de energía limpias.

“Tenemos que acelerar la transición a una economía verde y baja en emisiones de carbono”, insistió el presidente de China, que es uno de los principales apoyos de la construcción de grandes infraestructuras en otros países, sobre todo a través de su iniciativa conocida como la “Nueva Ruta de la Seda”.

Según organizaciones medioambientales, el Banco de China —controlado por el Estado— es el mayor financiador de proyectos de carbón en el mundo. Países como Zimbabue, Pakistán, Indonesia y Vietnam cuentan con plantas financiadas por este organismo.

Japón y Corea del Sur, los otros mayores financiadores de estos proyectos, ya anunciaron que dejarían de hacerlo a fin de año.

“China fue el último en mantenerse firme”, indicó a la AFP Li Shuo, de Greenpeace China.

Al desentenderse los bancos públicos chinos podría provocar un efecto dominó en los privados y volver las inversiones en carbón más riesgosas, advierte.

“Cuando el dinero público va hacia un sector, el privado tiende a seguirlo”, señala Li Shuo.

Pero la participación china en estas centrales de carbón en el exterior es baja en función de los fondos (públicos y privados).

Desde 2013 hasta 2019, los prestamistas chinos (estatales o no) brindaron sólo el 13% de fondos para plantas en construcción o planificadas fuera de sus fronteras, según el Centro de Políticas de Desarrollo Global de la universidad de Boston.

El 87% del financiamiento provino de fuera de China.

Además, Xi Jinping no dio detalles sobre desde cuándo comenzará a aplicarse la medida y si solamente bloqueará las inversiones de bancos públicos o también de privados.

Mientras, en su territorio, el gobierno chino sigue invirtiendo en plantas de carbón y sigue añadiendo capacidad eléctrica por esta vía año tras año, lo que complica los esfuerzos climáticos.

China había prometido que alcanzaría un tope de emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 y “reduciría gradualmente” el uso del carbón desde 2026.

El país depende mucho de este combustible. En 2020, añadió 38.4 GigaWatts (GW) de energía fruto del carbón, tres veces la capacidad instalada ese año en otros países, afirma la organización estadounidense Global Energy Monitor (GEM).

Pero, según Greenpeace, las provincias chinas aprobaron la construcción de solamente 24 centrales a carbón en el primer semestre de 2021 (-79% en un año).