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Investigadores UPLA monitorean tendencia a la baja de la nieve en cuenca del río Aconcagua

 
La importancia del uso de las imágenes satelitales en el monitoreo de las nieves de la cuenca del río Aconcagua, considerando el cambio climático que ya afecta la disponibilidad de este recurso, fue el tema del seminario con el que la Universidad de Playa Ancha (UPLA) y la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) inauguraron el proyecto FONDEF «Observatorio satelital de nieves».

La propuesta que ejecutan las facultades de Ciencias Naturales y Exactas, y de Ingeniería de la UPLA, convocó a investigadores de la Universidad Estatal de Colorado, Estados Unidos; la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y la Universidad de Santiago de Chile, quienes se refirieron a la respuesta hidrológica en cuencas dominadas por nieve, las tendencias en las próximas décadas de precipitaciones y temperaturas en Chile Central, y a los aportes hídricos de la nieve y ambientes glaciales y periglaciales en los Andes Centrales.

El director del Laboratorio del Teledetección Ambiental de la UPLA, Dr. Freddy Saavedra, dio cuenta de las tendencias de las nieves en la cuenca del Aconcagua a través de imágenes satelitales, lo que permite establecer patrones del avance y del retroceso de la cobertura de las nieves ocurridos entre 2010 y 2015, y en 2019.

“Se ve la tendencia a la baja, que permite establecer un cálculo para determinar en qué zona se está perdiendo mayor o menor cantidad de nieve. Hay porcentajes que van del 0,2 % al 2% anual de pérdida de nieve, es decir, en 20 años estamos perdiendo 40% de nieve. En algunos casos menos dentro de la misma cuenca, porque la cuenca no es igual en su trayectoria. También se puede determinar que la nieve va subiendo en altura, desde el 2000 al año 2020, aproximadamente 30 metros por año”, afirmó Saavedra.

La nieve acumulada el invierno en Los Andes es la fuente principal de agua en Los Andes centrales, expresó el doctor Sebastián Crespo, de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Para tener en cuenta, más de 12 millones de personas dependen de este recurso para consumo doméstico, irrigación, recarga de acuíferos, generación hidroeléctrica e industria. Agregó que el derretimiento de nieve contribuye en un 26% al caudal del río Aconcagua, y entre un 34 y 30% aportan los glaciares y glaciares rocosos, respectivamente.

Carlos Romero, director del Departamento de Ciencias Geográficas UPLA y responsable del proyecto Fondef, explicó que en el mundo existen programas de observación de nieves, pero se centran en el hemisferio norte. En la Cordillera de los Andes, es limitado el monitoreo de la variabilidad de la cobertura de nieve.

“Nuestro proyecto está pensado en generar una solución con el desarrollo del Observatorio Satelital de Nieves para la cuenca del río Aconcagua, que permitirá recolectar y procesar esta información satelital histórica, generando nuevas y mejoradas bases de datos, con un monitoreo casi en tiempo real. Tenemos el desafío de generar un producto que sea filtrado, que intente recuperar pérdidas de información, y genere una plataforma amigable para los usuarios”, precisó Romero.