Fuente: Swissinfo.ch
El buque Almirante Viel, el primer rompehielos construido íntegramente en
Sudamérica, ha iniciado este viernes su primer viaje a la Antártida para apoyar en
misiones científicas y “fortalecer la presencia y la soberanía de Chile” en el continente
blanco.
“La construcción de este enorme rompehielos es un logro importantísimo en la historia
naval de Chile y de Sudamérica. Es fruto de una política de Estado, pues su
construcción comenzó en 2017, durante el gobierno de la presidenta Bachelet”, ha
declarado el mandatario chileno, Gabriel Boric, en una ceremonia a bordo del
rompehielos en el puerto de Valparaíso.
El buque, cuya construcción fue desarrollada por los Astilleros y Maestranzas de la
Armada de Chile y concluyó el pasado julio, “da cuenta de la capacidad tecnológica de
nuestro país y nos va a permitir fortalecer la presencia y la soberanía de Chile en todo
nuestro Territorio Antártico”, ha añadido el mandatario.
Con capacidad para operar a una temperatura de -30 °C y autonomía para operar 60
días, la embarcación es hasta cinco veces más grande que las que normalmente
construye la Armada de Chile y ha requerido una inversión de 216 millones de dólares.
Puede transportar en cada viaje a una treintena de científicos y cuenta con
laboratorios químicos, micro y macrobiológicos y equipos para la recolección y el
almacenamiento de muestras que permitirán que las expediciones investiguen a bordo
la oceanografía, la hidrografía, la biomasa y la fauna marina del continente helado.
El buque llegará en los próximos días a la austral Punta Arenas para comenzar el 9 de
enero su primera misión antártica, que consistirá en el rompimiento de hielo. En
febrero y abril transportará al continente helado a dos grupos de científicos, ha
indicado la Presidencia chilena.
“Estamos fundiendo las capacidades tecnológicas, científicas e industriales de Chile
para poder construir nuestros propios barcos, con el objetivo en el mediano plazo de
hacer toda la renovación de la escuadra también en nuestra patria”, ha anunciado
Boric, quien es un férreo defensor de la Antártida y reiteradamente insta a la
comunidad internacional a protegerla.
Desde el inicio de su mandato, en marzo de 2022, ha viajado varias veces al continente
helado y ha destacado el valor de este territorio como “muro de defensa” contra la
emergencia climática y reserva de las tres cuartas partes del agua dulce del planeta.
La Antártida se rige desde 1959 por el Tratado Antártico, que establece que ningún
país es propietario del territorio y lo designa como un continente dedicado a la paz y la
ciencia, lo que significa que todos los desarrollos petroleros están prohibidos.
Si bien la Antártida no está gobernada por nadie, países como el Reino Unido,
Argentina, Chile, Australia o Nueva Zelanda han reclamado históricamente partes de su
territorio.
Actualmente, Chile cuenta con más de diez bases y refugios permanentes y temporales
distribuidos por todo el territorio antártico.