Con académicos de reconocida trayectoria, entre los cuales hace algunos años estuvo nuestro Director Cedomir Marangunic, este programa se ha consolidado…
El calentamiento global cruzará probablemente el umbral peligroso entre 2027 y 2042, una horquilla mucho más estrecha que la prevista por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), que abarca entre ahora y 2052.
Una década de datos altimétricos del satélite CryoSat de la ESA, ha revelado un descubrimiento inesperado sobre cómo los lagos bajo el glaciar Thwaites se han drenado y recargado en rápida sucesión.
Toda la evidencia acumulada hasta el momento indica que el Ártico pierde hielo de forma acelerada. También que los responsables directos son los humanos, a través de una actividad basada en la emisión de combustibles fósiles que, una vez calientan la atmósfera y los océanos, derriten las masas de hielo del planeta, acelerando el cambio…
Las misiones científicas clave que registran la pérdida de volumen de los glaciares y el hierro marino no sobrevivirán hasta el fin de esta década.
En Potsdam, Levermann ha hecho una simulación de cómo aumentará el nivel del mar a medida que se deshiele la Antártida.
Es probable que la pérdida de hielo en la Antártida en la actualidad continúe sin detenerse durante mucho tiempo, incluso si se controla el cambio climático.
Esta ley se originó en 2006 pero aún no ha prosperado. Su objetivo es proteger los glaciares no sólo de los efectos del cambio climático, sino de actividades como la minería, uno de los grandes culpables de su destrucción.
Después de un año de investigaciones en el Polo Norte, la mayor expedición científica realizada en esta zona regresará a Alemania el lunes con una conclusión alarmante para la humanidad y plantea un devastador escenario a causa del medio ambiente: el Ártico se está derritiendo “a un ritmo alarmante”
Según un estudio publicado por la revista científica británica Nature, la pérdida de masa de la placa de hielo en los últimos 90 años está contribuyendo “considerablemente” a la subida del nivel del mar.
Según el Centro Nacional de Nieve y Hielo de la Universidad de Colorado Boulder, la superficie mínima se constató el 15 de septiembre, en 3,74 millones de km². Ello altera el ecosistema (los osos dependen de la capa de hielo para atrapar focas) y el modo de vida del pueblo inuit en Groenlandia.
A medida que estas plataformas se aventan, ponen en peligro los glaciares del continente y preparan el escenario para un mayor aumento del nivel del mar.