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Mínimo histórico de hielo en el Ártico

 
En nuestro programa mensual sobre el estado del planeta, que pueden ver íntegro en este vídeo, nos centramos especialmente en los polos. Analizamos la falta de hielo marino en partes del Ártico y las últimas noticias sobre el deshielo de los glaciares en Groenlandia y la Antártida. Son las claves sobre sobre lo que realmente sucede en nuestro planeta.

Prestamos atención al deshielo de glaciares, el aumento del nivel del mar y lo que significa para todos nosotros.

La situación es lo suficientemente preocupante como para que el profesor de dinámica del sistema climático de Instituto Potsdam para la investigación del Impacto Climático, Anders Levermann, lo resuma en una frase:”Cuanto más sabemos de la Antártida y Groenlandia, peor vemos el futuro”.

De hecho en toda Europa, este ha sido el octubre más cálido registrado; con temperaturas 1,6 grados por encima de la media de 1981-2010.
 
Hizo más calor y en Europa occidental más humedad y tiempo muy tormentoso.

La tormenta Alex arrasó la región, dejó un reguero de destrucción, inundaciones y víctimas mortales. Algo que se refleja en los datos climáticos: todas las áreas en azul tuvieron más lluvia que la media del mes pasado.

Si nos fijamos en la humedad del suelo, también podemos ver que estas áreas en azul son más húmedas que el promedio. Luego, en el Cáucaso, Ucrania y Rusia el mes pasado fue más seco que la media.
 
La otra gran noticia de octubre es que registra el mínimo histórico en la presencia de hielo marino en el Ártico. El hielo está desapareciendo en zonas del Ártico y también se derrite en Groenlandia y la Antártida.

Es importante tener en cuenta que el deshielo marino en el Ártico no eleva el nivel del mar, porque es hielo que flota en el océano.

Pero el deshielo en tierra sí eleva el nivel del mar. Y es un fenómeno que se acelera, lo que plantea la cuestión de cómo reaccionarán la Antártida y Groenlandia a medida que el planeta se caliente.

En Potsdam, Levermann ha hecho una simulación de cómo aumentará el nivel del mar a medida que se deshiele la Antártida.

Sus proyecciones muestran que el grado centígrado de calentamiento global que ya tenemos elevará el nivel del mar en dos metros y medio, cientos de años a partir de ahora.

A más calentamiento, habrá cambios reales en la Antártida.

“Lo primero que pasa en la Antártida – explica Levermann – y que en realidad está sucediendo ahora es que la Antártida Occidental se vuelve inestable y perdemos hielo de la Antártida Occidental. Lo siguiente que sucederá con alrededor de dos o tres grados de calentamiento es que la Cuenca Wilkes en la Antártida Oriental se vuelva inestable y también pierda hielo”.

A los científicos les preocupa que el enorme glaciar Thwaites de la Antártida colapse pronto, lo que podría provocar un aumento repentino del nivel del mar de más de 60 centímetros.

La organización Prospección Antártica Británica, descubrió recientemente que el agua de mar más cálida deshiela el glaciar a medida que llega al océano.

El geofísico marino Robert Larter explica la situación:
 
El agua tibia fluye debajo de esta extensión flotante y la derrite. Y eso es increíblemente importante porque la parte flotante, la plataforma de hielo, restringe el flujo del hielo interior. Cuando comienza a perder su integridad, el hielo interior fluye más rápido. Entonces hay más hielo de aguas arriba en el mar”.

En Groenlandia, el desprendimiento de icebergs y el deshielo de la superficie se han acelerado en los últimos 20 años.

Todo ello acelerado por cambios en el clima, como explica la doctora Ruth Mottram del Instituto Meteorológico Danés: “En invierno estamos viendo mucha nieve, lo que es muy normal en Groenlandia. Estamos viendo años con mucha nieve y con poca nieve. Así que hay mucha oscilación. Pero también estamos viendo más lluvia Así que, aunque cae la misma cantidad de nieve y lluvia, cae más en forma de lluvia que en forma de nieve. Así que hay muchos procesos diferentes involucrados”.

En los últimos cinco años, el nivel del mar ha aumentado más de cinco milímetros al año, y la tasa se acelera lentamente a medida que continúan las emisiones de CO2.

Para las ciudades costeras de todo el mundo, las proyecciones del profesor Levermann son inquietantes: “Si llegamos a cuatro grados a finales de siglo, esto significará un aumento global del nivel del mar de más de 10 metros a muy largo plazo. Y eso significa que tendremos que abandonar ciudades costeras como Nueva York, Nueva Orleans, Rotterdam y Hamburgo”.